viernes, 16 de enero de 2009

1.3.- INTRODUCCIÓN. Manos a la obra.



Superados mis reparos juveniles, me pongo manos a la obra, a trabajar sobre los papeles de mi padre y sobre otros estudios y testimonios que ido encontrando. Tengo la pretensión de honrar la memoria de todas aquellas personas que aunque se hayan ido sigan con nosotros cada vez que recordemos sus narraciones, sus testimonios y leyendas, o leamos sus escritos. Su obra nos persigue para que sigamos cavilando....,¿qué noticias tenemos de las tierras de El Pego?, ¿quiénes eran nuestros antepasados?, o también, ¿qué vida ha llevado nuestra sangre hasta llegar a nuestras venas?, ¿en que condiciones vivió cuando se paseaba por el cuerpo nuestros antepasados?, ¿nos parecemos a alguno de ellos?, ¿cómo eran?,... Me estoy dando cuenta que hay días en los que te pones a revolver papeles para ver lo que pasaba en tu pueblo y solo te enteras de lo que te pasaba a ti. En otras ocasiones, intentamos relatar historias personales o familiares de nuestro pueblo y nos encontramos con que son historias del mundo.
Ante esta trabazón, en este trabajo se ha procedido a exponer en paralelo lo sucedido en el mundo y lo ocurrido en El Pego por si hubiera alguna similitud, relación o influencia.
Asimismo aparecerán algunos diálogos entre dos pegueras de ficción que cuentan historias verdaderas con finalidad didáctica o de aclaración. Esperemos que no embarullen más la situación.
Hubiera sido deseable una obra más homogénea y con más precisión pero he sido incapaz y me ha salido esta mezcla o miscelánea de temas.
Puestos a ambicionar, hubiera sido ideal ser poeta como Ángel González y convertir a las hojas de los álamos de El Pego en testigos parlanchinas del pasado de sus tierras y de sus gentes. También hubiera sido conveniente ser un buen historiador para difundir todos los datos sin defraudar a nadie, ni a vivos ni a muertos.
No soy ni poeta ni historiador pero, me consuela pensar que contaré con el poder del empeño que diría D. Quijote.
En ésas estamos.



agonza51.

1.2. INTRODUCCIÓN. Consideraciones.



Ahora que conozco sus deseos de que la historia de El Pego sea más conocida, ¿qué puedo hacer yo?.
Consideran muchos pegueros que nuestro pasado es un gran desconocido. Un amigo me confiesa "hoy en los pueblos sabemos muy poco de nuestra historia. Mi padre contaba algo de los jaleos del pasado pero la mayoría no está al tanto de la historia del pueblo". Y esto, ¿a qué se debe?. "Creo que ha habido pocos decididos a contar nuestra historia, mi tío Gervasio escribió un libro interesante sobre la compra del pueblo y no sé de nadie más, bueno, ahora por Internet he oído que escriben algo pero para muchos de nosotros Internet es chino. También ha habido mucho miedo por parte de los que no ganaron la guerra y no contaban nada del pasado por temor a represalias... Asimismo, tienes que tener en cuenta, y esa es otra, que en el pueblo lo corriente es que siempre haya habido por lo menos dos bandos, y como el pueblo es pequeño, los descendientes nos terminamos mezclando en la mayoría de las familias, y no es cosa de andar levantando la alfombra por si salen las barreduras ocultas... A pesar de todo, creo que sería interesante que se diera a conocer nuestro pasado, así, los duros de mollera, aprenderían a respetar a todos y no pasarse en las críticas, porque sin darse cuenta, pueden estar malmetiéndose con su abuelo, su tío o a un futuro pariente, que la vida da muchas vueltas.."
A día de hoy hago examen de conciencia y me produce, cómo decirlo, cierta desazón recordar que personas con tan poca preparación inicial, muestren tanto afán y preocupación por dejar constancia escrita de "... historias de personas llenas de necesidades y la mayoría
analfabetas sean capaces de rebelarse contra la opresión y el avasallamiento que quiere implantar el poder..."(4),
y yo que me he aprovechado de sus sacrificios para adquirir una mejor preparación inicial, ¿me permito permanecer de brazos cruzados o paso a limpio los apuntes, los amplío e intento su difusión?. ...





(4) Apuntes de David.

1.1.- INTRODUCCIÓN. David.



...
La herencia recibida de David, mi padre: un cuaderno manuscrito y una carpeta llena de papeles sobre la gente de El Pego (Zamora), historias investigadas por él con gran trabajo o sucedidas durante su vida (1915-1992), es la raíz del presente trabajo.

Dice en el cuaderno manuscrito: ".... He querido dejarlo escrito..., para que mañana nuestros descendientes, cuando se encuentren con un pueblo floreciente,...piensen en sus antepasados..."2.

La primera vez que le oí hablar de la historia del pueblo fue hace unos cuarenta años. Esas historias del pueblo a mis veintipocos años, que quieren que les diga, no es que no me entusiasmaran, es que me parecían batallitas de mayores que no iban conmigo. Vistas desde lejos, parecen una exaltación patriotera de algo insignificante.
"......Pueblo de El Pego querido. /Pueblo que tanto he querido/ porque en tu suelo he nacido. /Pueblo que siempre has tenido carácter de honestidad. /Pueblo que siempre has sabido salir de la adversidad,/ y a la dura realidad enfrentarte tú has sabido"3.
Hoy en día, cuando David lleva más de quince años enterrado en El Pego, repaso sus papeles y, vistas sus historias de cerca, me resulta llamativo que las gentes de este lugar vivieran en la Edad Media hasta los años treinta del siglo XX; también es atractivo el hecho que muchas de las historias que se cuentan fueron vividas por el autor cuando tenia doce o quince años, el interés reside en que no están escritas por un adolescente, están escritas por un adulto con los ojos de adolescente.
Al mismo tiempo que paso las hojas heredadas no puedo evitar que me venga a la memoria la biografía de David. Nació y creció en un ambiente de necesidades, era el menor de tres hermanos de una familia pobre y una madre enferma.
En los pocos años que asistió a la escuela aprendió las cuatro reglas, esto es, lo más elemental en lectura escritura y cálculo, acto seguido, por afición, se interesó por la cultura y consiguió poner en escena varias obras de teatro en las que él era el director; también hizo composiciones en verso para las relaciones de los quintos, las letras de las murgas de carnavales,... y conciliándolo todo con la atención agrícola-ganadera fuente del sustento familiar.
Cuando se jubiló intensificó la investigación histórica sobre su pueblo...




2 CUADERNO I. AVERIGUACIONES SOBRE LA HISTORIA DE EL PEGO. Cuaderno de apuntes de David González Muñoz. 1ª Parte.
3 David González Muñoz. Cuaderno II. Doc. 1.

viernes, 2 de enero de 2009

1.- INTRODUCCIÓN

"...
Verdes vuelos, velados
por el leve amarillo
de la melancolía,
...".
"CASI INVIERNO". (Ángel González).


INTRODUCCIÓN


El Pego es un pueblo de la provincia de Zamora escondido en la autonomía de Castilla y León.
Si hubiera tenido un río con ricas riberas, los hombres primitivos habrían instalado sus cuevas en las orillas, y ahora ya sería famoso por los descubrimientos arqueológicos.
Si se hallase enclavado en sus tierras un castillo o un palacio donde se hubieran alojado grandes personajes de otras épocas, ya sería un lugar famoso porque los juglares habrían cantado sus gestas durante siglos.
Puesto que la naturaleza no distinguió a este pueblo con un río, tampoco existieron yacimientos arqueológicos; como nunca hubo gestas de señores que construyeran palacios y castillos en El Pego, pues en ningún tiempo ha figurado en los libros de historia.
A pesar de todo, muchos pensamos que deberíamos hacer un esfuerzo para que la vida de sus campos y de sus gentes no cayera en el olvido.
El que no conoce este pueblo, suele chocarle el nombre, El Pego, ¡qué nombre!. Un timo.

El visitante suele acordarse del maravilloso rato que pasó en las bodegas y el buen trato de la gente.

Las bodegas subterráneas excavadas a golpe de pico en las entrañas rocosas de un cerro, son el imprescindible punto de encuentro para cualquier homenaje o festejo. Son los templos donde acuden con devoción todos los que se sienten pegueros.

El propietario de un hueco en el alma del teso de las bodegas, siente que posee un lugar sagrado, un altar dónde ejercerá de sumo sacerdote en todas las ceremonias que allí se celebren, algunos pegueros han recibido uno de estos tesoros en herencia.
Otros, hemos recibido una herencia de otro tipo que, aunque no lo parezca, también nos provocan sensibles devociones....




1 CASI INVIERNO. Alamedas desnudas,/mi amor se vino al suelo./Verdes vuelos, velados/por el leve amarillo/de la melancolía,/grandes hojas de luz,/ días caídos/ de un otoño abatido por el viento./ ¿Y preguntas hoy por qué estoy triste?/ De los álamos vengo. (Ángel González).