miércoles, 10 de junio de 2009

2.1.2.- PRIMEROS POBLADORES. Documentos.

2.1.2.- PRIMEROS POBLADORES. Documentos.



Parecerá increíble, pero indagar sobre la historia de El Pego sus tierras y sus gentes, puede llevar a situaciones de risa.



Escena:
En el parque de “El Retiro” de Madrid existe una calle con estatuas de reyes en dos filas, una a cada lado. Dicen que en un principio estaban destinadas a adornar el palacio de Oriente rematando la parte superior de sus muros y, por razones que ahora no vienen a cuento, el Ayuntamiento de Madrid decidió colocarlas en el Paseo de las Estatuas del mencionado parque madrileño.


Personajes:
La Reina Dª Urraca de Castilla están situada en la fila de un lado, y en la fila de enfrente, casi a la misma altura, está la estatua del que fue su marido Alfonso I El Batallador de Aragón. Parecerá de risa, pero después de la que armaron en su día y que acabó en 1114 con el repudió por parte de Alfonso I de la que era su esposa. Por obra y gracia de un Ayuntamiento de Madrid, ambos reyes, actualmente, se están viendo cara a cara todos los días.



Interrogante:
Y eso,¿qué tiene que ver con El Pego y los pegueros?.



Consideraciones:
Un día del otoño de 2006, ya hacía tres o cuatro días que había terminado de pasar al ordenador el apartado “Primeros pobladores de El Pego” del “Cuaderno de apuntes” de mi padre. Parece ser, por los documentos consultados, que la reina Dª. Urraca había concedido unos Privilegios a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, por los que tenían todos los derechos para repoblar y ejercer la jurisdicción sobre quince o dieciséis pueblos ribereños del río Guareña, entre los que se encontraban “Vobatam”, La Bóveda, que por aquel entonces también incluían la mayoría de las tierras del actual término de El Pego. Cabe pensar que, como consecuencia, cuando llegaron a esas tierras los primeros pegueros, automáticamente quedaron bajo la jurisdicción de los Sanjuanistas. Esto es, nuestros antepasados estuvieron, durante siglos, bajo las normas y costumbres impuestas por la Orden Hospitalaria.


Como era costumbre en la época , estos Sanjuanistas, a cambio de la donación Real rezarían "pro remedio del alma de la Reina". Naturalmente, digo, religiosamente.





(Para más información se debe leer, el libro ya citado, “COMENDADORES Y VASALLOS”[1] y consultar la web de Cesar, Carlos y Javier Polo http://www.fuentelap.com/ , sobre todo, dentro del capítulo Historia: el capítulo 3a. en pdf, que trata sobre el origen de las encomiendas).


La decisión de Dª. Urraca, fue trascendental para el futuro pueblo de El Pego, porque no era igual nacer y crecer bajo la jurisdicción religiosa-militar de los Sanjuanistas -mano de hierro en todo tipo de control tanto fiscal, como de costumbres y libertades, en el ámbito público, privado e íntimo-, que por ejemplo, nacer y crecer bajo la jurisdicción de un concejo de realengo. Puede alegarse que el poder de los reyes también tenía su origen en Dios, y por tanto, resistirse al rey era lo mismo que resistirse a Dios, pero ese poder estaba limitado por la obligatoriedad de ejercerlo en beneficio de la colectividad, lo que en el fondo constituía un freno moral.


Justificación:
Me pareció interesante ilustrar la historia con una fotografía de la reina Dª Urraca. Me pasé por el Parque del Retiro para hacer fotografías a Dª Urraca . En el paseo de las estatuas estaba guapa y elegante la Reina. La actitud altiva sobre su pedestal quedaba amortiguada por los colores otoñales marrones, ocres y amarillos que rodeaban su cuerpo petrteo. Una diosa. Lástima que tuviera por dentro, según mis apuntes de historia medieval, una forma de ser tan caprichosa y voluble. Me imaginé a la Reina que sin fijarse demasiado en la estatua de su ex marido, Alfonso, situada al otro lado del paseo, me contaba:
- Ahí en frente tienes al rey de Aragón con el que me desposé el año 1109, después de la muerte de mi primer marido, Ramiro de Borgoña. Quede bien claro que acepté mi segundo matrimonio, solo para cumplir con los deseos de Alfonso VI, mi padre, y otros nobles caballeros, de unir las coronas cristianas de Castilla-León y Aragón frente a los almorávides.

No se equivoque, insisto, solo por esa razón accedí a los esponsales con el rey de Alfonso I de Aragón. Pero, como es sabido, su carácter impetuoso, brusco y cabezón, impropio de un Rey, hicieron muy desgraciado nuestro matrimonio. Por otro lado, tuve muchos conflictos por defender la sucesión de mi hijo Alfonso, fruto de mi matrimonio con Raimundo de Borgoña, en el reino de Galicia (1110).

Mi segundo esposo y yo defendíamos intereses distintos.

Rompimos muy enemistados. Como estáis enterados, Bernardo, el arzobispo de Toledo, llegó a excomulgarnos y nos obligó a separarnos. Solo la buena amistad con el arzobispo de Santiago, Diego Gelmírez me reconfortaba.

En resumen, llevo una vida cargada de tragedias, aunque no lo notes en mi rostro.

Se unió a la perdida de mi esposo Raimundo, la perdida a mi hermano primogénito, Sancho, en la sangrienta batalla de Uclés en el año 1108 y en el año 1109 he perdido a mi padre , el Rey que conquistó a Toledo.

A partir de este año de gracia 1109, por la gracia de Dios, es un honor llevar la corona de Reina de Castilla y León. En agradecimiento a Dios y para el mantenimiento de la fortaleza interior y el ejercicio de las funciones divinas que lleva la monarquía para la correcta atención de nuestros súbditos.

En los años 1113 y siguientes he donado “pro remedio de anime mee” las tierras y poblaciones del valle del Guareña, un río que vierte sus aguas al Duero cerca de nuestra amada ciudad de Toro. La base territorial de las Encomiendas de Valdeguareña lo constituye la donación de 1116: el 3 de julio.[2] ...nueva concesión, «pro remedio anime mee», ... abarca 11 pueblos y pequeñas aldeas: «Vobatam (La Bóveda y tierras de El Pego actual) id est Algodre (desaparecido) et Holmo et Vallessa et Ordeño (desaparecido) ac Villaralvo et Castrello de Villavite (¿Guarrate?) et Vadelo (Vadillo) et fonte de illa Paenna (Fuentelapeña) et Villa Ascusa et Cañizar».










[1] José OJEDA NIETO: “COMENDADORES Y VASALLOS”. Instituto de Estudios Zamoranos “FLORIAN DE OCAMPO” (C.S.I.C.). Excma. Diputación de Zamora.
[2] Ibidem “COMENDADORES Y VASALLOS” pp . 25-26.



En cuanto el fotógrafo retiró su concentración sobre la estatua de Dª Urraca y apuntó su cámara hacia Alfonso I, observó en la pantalla de la máquina fotográfica ..., al Batallador que clamaba con los ojos al cielo mientras con un pie sobre el cuello de un caballero (un gesto indicativo de que el Rey está siempre por encima de cualquiera en este mundo). Pienso que cuando Alfonso se dirige al Cielo dice:
- Desde el año de gracia 1104 en que murió mi hermano, el rey Pedro I, y como segundo hijo del también Rey de estas tierras, Sancho I, fui coronado por la gracia de Dios, rey de Aragón y Navarra, llevo conmigo dos sombras que oscurecen mi corazón; una, el completo fracaso de mi matrimonio con la reina de Castilla, que como todo el mundo sabe, terminó con mi repudio de Urraca como esposa, puse la excusa de que éramos parientes, en cuanto ambos descendíamos del rey Sancho III el Mayor, rey de Navarra, pero, bien sabe Dios, que un aragonés que se precie, nunca hubiera sido capaz de vivir con una mujer tan caprichosa y desequilibrada como la reina castellana-leonesa, los caminos por los que va mi Corona y el amor iban en direcciones distintas; otra oscuridad que llevo dentro fueron las desavenencias con Alfonso VII de Castilla, mi hijastro, yo como Rey defendía los intereses de Navarra y Aragón, y él las ventajas para los castellano-leoneses, por fin firmamos el acuerdo de Támara y así pudimos, por separado, organizar nuestras conquistas y proseguir nuestras empresas militares...

Solucionados los asuntos familiares, que casi nos llevan a la guerra civil, me dediqué a la conquista del Valle del Ebro, mi deseo era conseguir para Aragón una salida al mar. No llegué a conseguirlo. Antes de morir hice testamento[3] en el que dejaba mis reinos a las órdenes militares del Santo Sepulcro y de San Juan del Temple[4] .

El fotógrafo estaba viviendo tan intensamente los monólogos de los dos reyes del Medioevo, que se dirigió a Dª. Urraca en voz alta:
- Cómo las gastabais en vuestra familia. Todavía no se ha aclarado el asesinato de tu tío, el rey de Castilla, Sancho II en la campa de Zamora, entras en guerra con tu hermana Teresa, la reina de Portugal, montáis un pollo con vuestra separación,... vamos, que si por entonces llega haber prensa y TV del corazón ocuparíais todos los espacios...
Parece de risa, pero, de repente, apareció una señora con dos niños y, ante la escena, se santiguó y miró al cielo diciendo:
- Ay, Señor. Cómo está el mundo.



[1] José OJEDA NIETO: “COMENDADORES Y VASALLOS”. Instituto de Estudios Zamoranos “FLORIAN DE OCAMPO” (C.S.I.C.). Excma. Diputación de Zamora.
[2] Ibidem “COMENDADORES Y VASALLOS” pp . 25-26.
[3] Sus súbditos, según los historiadores, durante largo tiempo se resistieron a creer que había muerto realmente y aguardaron su retorno, no aceptaron su testamento: los aragoneses coronaron a su hermano Ramiro II y los navarros a García Ramirez el Restaurador.
[4] Las ordenes militares de los Templarios y del Santo Sepulcro pasaron en el siglo XV a engrosar la orden los Sanjuanistas.