viernes, 27 de febrero de 2009

2A.- CURIOSIDADES I

2A.- CURIOSIDADES.

Hace unos años, Arvey (en la foto de pie), un campesino de El Pego, comentó a los presentes en la bodega “no he dicho nada por ahí, pero me gustaría saber de dónde puede haber salido una piedra que he encontrado en el bacillar de Casablanca, si la tuviera aquí, veríais lo curiosa que es, es un canto negro que saltaba a la vista entre color rojizo de la tierra y el color claro de los caleños”. Uno de los presentes dijo medio en broma “será el resto de un platillo volante, no os riáis que pueden ser un OVNI”, y Luis, al tiempo que se llevaba un trozo de queso a la boca, “serán restos de los hombres primitivos”...

A los pocos días ya charlaban así dos pegueras:

ANTONIA CARRETERA[1] Y BLANCA MANZANA[2].

- Andan rumores por el pueblo que ha descubierto Arvey un meteorito en un majuelo.
- Pues le habrá destrozado la viña porque esas oleadas de mazacotes de piedras cuando caen a la tierra hacen un hoyo más grande que cualquier viña.
- Anda, exagerada.
– Ni exagerada ni nada. Te estoy hablando de enormes masas de materia cósmica que cuando se formaron los planetas hace millones de años le dieron forma a la superficie de la Tierra.
- ¡Ay Maja!, pero eso fue hace millones de años, en estos tiempos pueden caer restos de aquellos meteoritos, trocitos pequeños.
- Pequeños, ¿cómo qué?.
- Yo he visto la piedra y es un canto gris oscuro parecido al casco de un potro con la misma forma y todo. Dicen los que la han medido que es un óvalo de 11 cms de diámetro mayor y 9 cms del menor. Debe pesar 600 gramos.
- Tengo muchas dudas de que sea un meteorito.
- Se lo ha dejado a Amador para que lo estudien en Madrid.
- Bueno, pues esperemos noticias.

- ¡Ah! - le dio un repente a Antonia-, pues las últimas noticias en televisión sobre los buscadores de meteoritos dicen que el trozo de meteorito puede alcanzar el precio del diamante.
- No me digas. Y entonces tú has pensado que se van a forrar.- Le espetó Blanca con retintín.
- Si pesa seiscientos gramos pueden sacarse un pico. ¿No?.- Siguió Antonia a lo suyo.
- Si llegara a ser un meteorito, los Museos de Ciencias Naturales están pagando buen precio por los meteoritos.
- Ves como tú también sabes algo. Pero te haces la tonta.
- He leído en una enciclopedia – siguió Blanca resignada a tener que seguir la corriente-, que “los meteoritos son estudiados química y petrográficamente, pues su conocimiento, que ha sido la más brillante comprobación de la unidad de la constitución del Universo, proporciona gran interés para la solución de problemas geofísicos. El Museo Nacional de Ciencias Naturales, de Madrid, posee una colección de meteoritos que, aun sin alcanzar el número de los de Londres, París, Viena,..., es bastante rica, sobre todo por el interés de algunos ejemplares, que son únicos, y el de otros que constituyen brillante recuerdo de célebres caídas”...
- No entiendo mucho. Pero me gusta estar al tanto, porque, ¿crees tú que pude hacerse famoso el lugar donde fue hallado el presunto meteorito?.
- Sin la menor duda.
- ¿Se convertirá en un lugar turístico?. ¿Cómo la “Ruta de los dinosaurios”?.
-¿Qué dices?, mucho más. Los dinosaurios pertenecen a la prehistoria y explicarían los orígenes de los animales y de la vida, pero los meteoritos existirían antes que hubiera vida, los meteoritos revelarían el origen del mundo.
- Bueno, hasta ahí podríamos llegar. El mundo, lo ha dicho tantas veces el cura en la iglesia que me lo sé de memoria: “Al principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba confusa y vacía y las tinieblas cubrían la haz del abismo, pero el espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: “haya luz”; y hubo luz”. ¡Hijaa, que lo dice la Biblia!.
[3] No nos vengas tú ahora con que si las explosiones del Big Bang y el golpeteo de las oleadas de meteoritos.
- ¡Qué bien te aprendiste la retahíla! Déjate en paz de monsergas. Yo paso de tus rumores y de religión.
- Pues no debías ser tan descreída. Digo que si el meteorito es como un tesoro andarán preocupado por si se lo intenta robar.
- Tú, maja, erre que erre. Aunque cobren una fortuna, ¿piensas que van a celebrar una fiesta y te van a invitar?.- Replicó Blanca con ironía.
- No es por eso- afirmó Antonia sin tener en cuenta el desden de su amiga-, es que puede ser el porvenir de El Pego. Me hace ilusión. Imagínate riadas de turistas curioseando el lugar donde apareció el meteorito. Habrá que abrir restaurantes, hoteles...
– Ya hablaremos otro día que se me ha hecho tarde con tanta tontería.
- Yo he dicho solo que había rumores.
- Y yo que no te metieras en especulaciones ni en política.
- Pero como voy a hablar de política si solo hago comentarios sobre los meteoritos.
- Ah, pero metes meteoritos inventados como este de los turistas y como lo que me dijiste el otro día sobre una encuesta que decías que los más satisfechos sexualmente eran los que no votaban ni al PSOE ni al PP.
- Anda pues es eso también era verdad. Que lo leí en un periódico. Aunque, lo del meteorito, ahora que lo pienso – agregó con gesto de disgusto -, dice mi marido que el majuelo de Casablanca está en el término de Toro y no sé, no sé...
- ¡Buff!- bufó Blanca para fastidiar-. Buenos son los de Toro como puedan aprovecharse de algo... Como dice tu cuñado, “olvídate cofrade”.
- No me nombres a ese mal bicho. Y no digas nada para que no se enteren los de Toro.
- Pero si eres tú la que radias los rumores.
- Yo he dicho de buena fe lo del meteorito o lo que sea para que estuvieras informada.
- Y yo, que no me des la matraca ni con rumores ni con la Biblia, te repito: todos los seres, de El Pego y de todo el mundo, tenemos los mismos orígenes.
- Y, ¿cuál es el origen de los orígenes de todos nosotros?
– Esa la pregunta del millón. Lo ha explicado la Biblia. Pero, ya ves, hay mucha gente que no cree ni a Dios.
- ¡Qué irreverente eres, hija, por Dios!

- Anda ya. Maja.

– Adiós, adiós.





[1] Antonia CARRETERA. Peguera inventada. Estado civil: casada. Vive en el pueblo con su marido y dos hijos. Ya hace unos años que ha cumplido los cuarenta.
[2] Blanca MANZANA. Peguera de ficción. Profesora de Enseñanza Secundaria en un instituto de Madrid. Estado civil: divorciada sin hijos. Amiga y quinta de Antonia.
[3] Génesis. 1, 2 , 3, “La Biblia”. ANTIGUO TESTAMENTO I. Biblioteca de Autores Cristianos- Miñón S.A. Madrid. 1970.

miércoles, 18 de febrero de 2009

2.- CUATRO HOJAS DE ALAMO VERDE

2.- LAS CUATRO HOJAS DE NEGRILLO

David colocó dentro de su ‘Cuaderno de apuntes’ sobre la historia de El Pego cuatro hojas verdes de álamos negros, negrillos, ahora con ganas de deshacerse.
La primera está prensada ante el apartado de los primeros pobladores; la segunda estrujada con la página que habla de la independencia del Ayuntamiento de El Pego del de La Bóveda; la tercera se conserva laminada delante del apartado que habla de los primeros pasos de los pegueros para la compra del pueblo; y la cuarta hoja se encuentra asentada debajo de los renglones que refieren el último juicio de conciliación el 22-5-1957.
Interpreto que las hojas anteriores están colocadas para dividir la Historia del pueblo, a continuación ilustro a mi manera los siguientes apartados que iré desarrollando en capítulos posteriores.

2.1.- Recuerdos desde los primeros pobladores,
Las tierras que actualmente ocupa El Pego, fueron en los primeros tiempos un monte bravo[1].
(Vista parcial del Pinar de El Pego. Foto propia).






“Caserias de el Pego. Partido de Toro. Nº 271. Copia de las Respuestas Generales que dieron los nombrados en dichas Caserías para la Operación de Única Contribución” [2]






2.2.- Recuerdos del Ayuntamiento, la iglesia y la escuela.





Ayuntamiento e iglesia
(Imágenes propias)



2.3.- Los avatares de los antiguos colonos para conseguir la propiedad de su pueblo (último juicio de conciliación 22-5-1957).



Todos los periódicos recogen la noticia de la lucha de El Pego para deshacerse de la esclavitud y conquistar la libertad en abril de 1928...


(Copia de la primera del Heraldo de Zamora del 3-4-1928)[3]





La campiña toresana es atravesada por todo el pueblo de El Pego en caravana para asistir al juicio de desahucio, hombres mujeres y niños, se dirigen a la ciudad de Toro aquel 4 de abril de 1928.
.....
“A medida que la caravana se acerca a la ciudad de Doña Elvira mayor es la tensión entre los integrantes.... la caravana cruza el puente de piedra, esa joya de la arquitectura de la época romana. La caravana, pasado éste, emprende la escalada del Espolón con dirección a la plaza de San Agustín...”[4].
( El Puente de Piedra, el río Duero y la campiña atravesada por la carretera que lleva a El Pego. Vista desde el Paseo del Espolón de Toro. Foto propia).



2.4.- Recuerdos de la historia del pueblo desde el último juicio de conciliación hasta nuestros días.

Después de la posguerra y la correspondiente represión hay un aumento considerable de la población.


Posteriormente empieza la emigración... La mecanización, la concentración parcelaria, el fomento de los regadíos...
(Entrada a El Pego desde el camino de
Venialbo. Foto Propia)






A partir de 1978, con la democracia, se han mejorado numerosos servicios (alcantarillado, asfaltado de calles, carretera, ...)
(Nuevo edificio del Ayuntamiento de El Pego. Foto propia)


Hoy
La historia es complicada. La despoblación es evidente y el envejecimiento de la población enorme. Pero eso no debe de ser causa de abandono por el contrario debe unirnos más para buscar un futuro sostenible”[5].






[1] Antonio GOMEZ DE LA TORRE: “LXI. Aldea. Pego (el)... Hasta el año de 1593 fue este territorio un monte bravo de su propio título... “Corografía de la provincia de Toro”. 1802. Facsímil. Ed. Maxtor. Valladolid – 2002. pp 253 .
[2] Copia del Catastro del Marques de la Ensenada. Recorte de la primera página referida a El Pego. David utilizó el documento del Archivo de Simancas, hoy se puede bajar de Internet de la web del Ministerio de Cultura.

[3] En le ‘Cuaderno de apuntes’ aparecen fotocopias del Heraldo y del Correo. Actualmente, el Heraldo puede consultarse en Internet en la web de prensa histórica. Del Correo existen copias digitalizadas en las hemerotecas y determinadas bibliotecas. En el resto de la prensa se recoge un resumen de lo publicado en el Heraldo de Zamora.
[4] David González. Cuaderno II. “LOS JUICIOS”.
[5] De la página web elpego.com